Cameraria orhidella y los Castaños de Indias

La tendencia en mis publicaciones es hablar de un jardín, una planta, con fotos "bonitas" hoy cambio para hablar de un problema que afea y daña a árboles del género Aesculus...

 Cameraria orhidella es una plaga relativamente nueva en España, solo hace 20 años que tenemos constancia de su presencia. Es oriundo de la región de los balcanes donde se nutre de Aesculus hippocastanus.

¿Como actúa?

Pues bien, es un insecto lepidóptero de pocos centímetros que vive en su fase de larva como "minador" de las hojas del Castaño de Indias y otros parientes de este (género Aesculus) aunque no hace ascos a algunas especies de Arce g. Acer.

Como digo, la larva al eclosionar se dedica a realizar "minas" o galerías en las hojas del árbol elegido por su madre para la puesta.  Son tan voraces que van comiendo el interior del limbo de la hoja. Dejando solo la epidermis de haz y envés que la sirven de protección,  incluso realiza la metamorfosis en su mina (se ven puntos como pústulas donde se encuentra dicho insecto en esta fase de su vida. El ataque puede ser muy intenso afeando la estética de los árboles y restándoles vitalidad ya que puede incluso conseguir que el Castaño de Indias pierda capacidad fotosíntetica, enrollado de hojas y  una perdida prematura de sus hojas. Esto hace que el ejemplar tenga menos reservas para pasar el invierno y sea mucho más sensible a otras plagas y enfermedades en un circulo vicioso difícil de parar. 

Los insectos adultos, se cobijan también en los troncos de los árboles.

En un año aparecen 2 a 5  generaciones (según la climatología), la última antes del frío se cobija en las  hojas caídas para pasar el crudo invierno europeo. Una hembra puede poner de 20 a casi 100 huevos por puesta. Viven apenas unos días, lo suficiente para transmitir sus genes.

Las larvas pueden quedarse "aletargadas" durante largos periodos de tiempo, lo que dificulta la eliminación o mejor dicho control de la plaga.

El daño de Cameraria orhidella  en Aesculus puede ser enorme

Sin duda, el daño a estas especies tan extendidas en muchos parques de zonas de clima templado, preocupa y mucho.  Pero el control no es fácil. No tienen muchos enemigos naturales, y la aplicación de productos químicos tanto por endoterapia o pulverizaciones se hacen complicados y caros en árboles de gran porte. Una de las mejores opciones parece ser, es eliminar las hojas caídas en otoño para bajar el numero de ejemplares que volarán con la llegada del buen tiempo y que serán los responsables de las siguientes generaciones, cortando así su ciclo anual. Tampoco obviemos la meticulosidad que debemos tener al elegir el material vegetal en vivero para no llevarnos "sorpresas" indeseadas.

Sea como sea, las plagas son un problema en agricultura y jardinería muy serio, que con la globalización y el calentamiento del planeta pueden ponernos complicadas, más aún, las cosas.

 

Aprovecho, no hay mal que por bien no venga, para mostraros ejemplares afectados que me encontré en mi trabajo.

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