un año después de la rehabilitación.

Inaugurado en 1945, fue reformado y reabierto el año pasado. Paseamos por un centenario parque municipal. ¿me acompañas?

El municipio extremeño de Hervás, bien conocido por su casco histórico y su antigua judería con sus secretos y leyendas. Su rico patrimonio cultural, sumado a su paisaje, sus tradiciones, sus productos agroganaderos y forestales. Un entorno increíble para gourmets, amantes de la naturaleza, del turismo cultural...

Una vista de parte del casco histórico de Hervás

Lo que es hoy un parque más o menos céntrico, fue en su día una zona pantanosa a las afueras de la población, que las autoridades consideraron insalubre y foco de enfermedades. Historia repetida en muchos lugares y épocas (al menos en España ) con los humedales; y tengo la sensación que en muchos casos más con el objetivo de obtener más terreno cultivable que por fines filantrópicos. Sea como fuere esta zona llamada el Robledo (aun hoy una de las calles que lo bordean se llama paseo del Robledo) pasa a drenarse y plantarse con el fin de evitar enfermedades a la población. Empieza a gestarse la idea de construir un parque para los vecinos por iniciativa de la alcaldía.

Surge en el 1945 el parque municipal de Hervás, perimetrado por un enrejado. De reminiscencias francesas con una disposición formal en paseos rectos y parterres remarcados por seto dispuestos de manera simétrica. En un intento de consonancia con el entorno próximo se plantan coníferas acordes a esta zona a los pies de la sierra de Bejar. De estos árboles aun se conserva la mitad de los ejemplares. Es este momento cuando también se dota al parque de fuentes y ornamentación.

 

Posteriormente se han realizado plantaciones y añadidos que desdibujan, en parte, el diseño original. Pese a todo, conserva su carácter formal. Por contra ha ganado atractivo en más épocas del año, en  mi paseo puede ver como lucían flores las Camelias y Chaenomeles.

En mi visita de apenas hace una semana, el parque luce renovado, aún quedan cosas que hacer y los nuevos setos y plantas tienen que tupir y crecer. Pero en general esta cuidado. 

Caso aparte son las palmeras que lucen sin hojas, sospecho que por la acción del Picudo Rojo (Rhynchophorus ferrugineus) un grave problema para las palmáceas, ornamentales o no.

 El parque se extiende más allá del recinto histórico (de 15mil metros cuadrados), con una amplia zona anexa de estilo informal o paisajista con praderas y paseos serpenteantes, supongo es un añadido posterior al jardín. 

Pese a ser Febrero y solo llevar un año reabierto, creo que es un parquecito con encanto e historia suficientes como para mostrarlo en el blog. Sin duda el aspecto con los árboles bien cubiertos de hoja tienen que mejorar muchísimo.  

Desde luego si visitais Hervás es un lugar a visitar también. ¿no os parece?

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