El jardín que comparto con vosotros hoy es el parque público de la capital Checa, emplazado en la zona de Malastrana próximo al puente de Carlos y al castillo de Praga.
En esta zona hay varios palacios con sus correspondientes jardines, algún parque...una zona con muchisima historia.
El jardín Vojan fue primeramente un antiguo huerto de un convento (se cita ya a finales del siglo XIII).
Posteriormente cambio de manos y paso a ser conocido por el nombre de su propietario, pasando posteriormente a ser vendido en fragmentos al mejor postor para en el siglo XVII recomprada parte por el emperador Fernando III de Hasburgo fue cedido el huerto a las Carmelitas Descalzas.
El espacio que se puede visitar hoy día es parte de aquel huerto de convento, remodelado en parque.
El espacio esta protegido por grandes muros pintados de blanco, con una única puerta de acceso, todo ello reminiscencia de su antiguo uso monacal. Un espacio cerrado donde la comunidad podía permanecer aislada de la urbe y cultivar alimentos.
Paseo central que vertebra el espacio |
En el periodo de las Carmelitas se construyeron dos pequeñas ermitas, la más curiosa en honor de San Elías tiene los muros en forma de "estalactitas". Fueron las monjas las que plasmaron el concepto de humildad de su congregación al espacio. Hay otra edificiación dedicada a Santa Teresa de Jesús construida en el siglo XVIII para celebrar que se habían salvado de un seísmo, momento en el que se construyo una terraza elevada a modo de mirador, con una majestuosa escalinata.
Ermita de San Elías en el jardín Vojan |
En los primeros años del siglo XX, parte de los terrenos fueron utilizados para edificaciones, reduciendo el espacio del jardín, que pasa a ser titularidad estatal.
Tras un periodo de decadencia se reabre definitivamente al publico en 1954, habiéndole rehabilitado una pequeña fuente en forma de trébol, un reloj de sol...
En este momento, el parque toma su nombre actual, en honor a un famoso actor Checo Eduard Vojan.
Por el jardín puede verse pasear majestuosos pavos reales que campan a sus anchas.
En el momento de mi visita se podían ver zonas valladas, andamios y material de obra, por lo que entiendo que se están realizando mejoras en el espacio.
Todo el espacio con una avenida principal recta de donde surgen caminos sinuosos,entre grandes manchas de hierba donde crecen frutales, que nos recuerdan ese pasado de huerto monacal, se entremezclan con coníferas y árboles ornamentales como Ginkos o Hayas de un porte más que considerable.
La zona más formal del espacio, la terraza elevada, muestra un aspecto mucho más rectilíneo con parterres en cruz, una pérgola con rosales y vistas a gran parte del jardín.
Terraza elevada de aspecto más formal |
Cuando lo visité grandes ejemplares de Partenocisus cubrían superficies importantes de los cerramientos.
Como en otros jardines europeos, unas colmenas ayudaban a la polinización, siendo además bastante curiosas como podéis observar. He de reconocer que al principio no entendí muy bien que era aquello...
Puede ser que el día /estación del año no acompañasen pero la sensación de recogimiento y sosiego en plena zona turística fue muy grata. Además los árboles estaban luciendo sus galas otoñales, contrarestando la falta de flores por los tonos cálidos de las hojas a punto de caer.
Como comento, en Praga, muchos jardines visitables durante la primavera y el verano se cierran al llegar noviembre hasta la siguiente primavera. En parte comprendo que es la época que menos lucen y tal vez menos visitantes quieran pasear por ellos.
Pero bueno si uno persevera siempre encuentras lugares que no cierran o no tienen vallado donde poder saciar las "ansias jardineras". El viaje estaba programado en una fecha concreta y no pude modificarlo, así que me quedan pendientes algunos espacios ajardinados de Praga, motivo más que suficiente para intentar volver a la capital Checa.
Y porque no, revisitar también este jardín en plena floración de los frutales o en una tarde de verano.
Un saludo y hasta el próximo martes.
mariocpaisajismo@gmail.com
mariopaisajista.blogspot.com.es
Genial artículo Mario, me han entrado unas ganas horribles de ir a Praga.
ResponderEliminarPues te animo a ello, seguro que vuelves encantada. Tiene mucho que ver no solo en jardines si no en muchos aspectos desde gastronomía a monumentos.
EliminarBienvenida al blog. Un salduo
Muy bonitas las fotos otoñales de esos jardines de Praga. Es sin duda una de mis ciudades favoritas desde que la visité la primera el año en el 88 cuando el comunismo se venía abajo y era una ciudad triste y hermosa. Ya llovió desde entonces, pero sigue igual de hermosa. Seguro que te gustó también.
ResponderEliminarSaludos
Fijate Jose Antonio ese aire de venirse abajo sigue transmitiéndolo aún en algunos lugares, o esa sensación tube... es como sumerjirse en una pelicula de la 2 guerra mundial en blanco y negro. Pero a la vez no es una ciudad ni mucho menos gris... si no todo lo contrario me pareció que pese a lo turístico de su corazón es una ciudad moderna y con mucha vida. La verdad que disfrute de la visita y de sus jardines pese a no ser la época más favorable.
EliminarSaludos
Qué jardin tan tan tan romántico!!! Gracias por compartirlo, Mario.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Si Mónica, y seguro que ahora con la floración de los múltiples frutales tiene que tener un aspecto increible.
EliminarFeliz semana para ti también. Saludos