Liquidámbar, todos los colores del otoño

El Liquidámbar es un árbol que en otoño luce en su mejor momento. Y muestra en su follaje todos los colores de esta época del año.


El Liquidámbar, Liquidambar styraciflua (hay otras especies pero esta es la más habitual) es un árbol habitual en muchas de nuestras ciudades por su valor estético.

Para muchas personas puede llegar a confundirse con algunos arces pues las coloraciones y forma de las hojas (salvando las distancias pueden llevar a errores al observador inexperto), si bien podemos distinguirlo facilmente.
Los Arces tienen hojas opuestas (salen de la rama una enfrentada a la otra en el mismo punto), mientras los Liquidámbar (poseen hojas alternas es decir que salen de la rama una hacia un lado y un poco más arriba la siguiente hoja al lado contrario alternándose)

Volviendo al Liquidámbar pertenece a la familia de las Hamamelidaceas es una árbol de hoja caduca, con un porte cónico o piramidal. Alcanzando alturas de  10/20 metros (excepcionalmente ejemplares del doble de tamaño) que en las ramas tienen acumulaciones de suber (corcho) que le dan un aspecto característico. Su velocidad de desarrollo es medio o lento.

Las hojas son pentalobuladas, de un verde brillante, que torna a distintos tonos desde el amarillo al rojo oscuro en otoño, siendo el momento de más interés en jardinería de la especie. Ya que los tonos y la variación de estos los hace muy atractivos para el observador.

Son árboles monóicos (pies con ambos sexos) la floración es muy poco llamativa, tras la fecundación se forman unos frutos esféricos espinosos, que albergan en su interior las semillas.
Dichos frutos quedan en el árbol tras la caída de las hojas.

Fruto Liquidámbar

Es una planta que prefiere suelos ácidos, húmedos y bien drenados (resistiendo también en suelos más secos), pudiendo tener problemas en suelos básicos denotándose este hecho en hojas cloróticas que no darán coloraciones otoñales tan intensas.

Liquidambar clorótico

 El no recibir el sol suficiente y la falta de oscilaciones de temperaturas del día a la noche pueden interferir también en las coloraciones del otoño.

Esta especie americana resiste bien los inviernos de frió intensos y no es especialmente sensible a plagas, dato a tener en cuenta para muchos aficionados a la jardinería con estas condiciones.

Por su envergadura se recomienda en espacios de tamaño medio o grande.

Puede multiplicarse por semilla, esqueje o acodo.
Como decía unas lineas más arriba se usa con profusión en jardinería y de este uso han surgido diversas variedades que podemos encontrar a la venta.

Fuera ya de la jardinería se usa para restauración de espacios degradados, por su madera para tornear y por ciertas propiedades medicinales.
Un árbol que por mi zona veo cada vez más debido a su espectacular coloración otoñal. Y que quería mostraros pues me parece de una belleza incontestable. En la primera imagen del artículo podéis ver distintos ejemplares con distintos tonos de color, en un parque de Palencia.

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