Jardines Butchart, de gravera a jardin turistico

¿Quien no ha recibido un powerpoint, fotos, o vídeos sobre este jardín?
No suelo publicar fotos ni articulos de jardines que no haya visitado, pero en este caso mis amigos Víctor y Sara me han cedido muy amablemente fotos de su viaje a Canadá.

Los jardines Butchart se emplazan en la Columbia británica, en la zona de la isla de Vancouver y deben su nombre a la esposa del Sr Butchard (hoy día más famosa por el jardín que su marido), un adinerado hombre de negocios que se explotaba una mina a cielo abierto para fabricar cemento.  Al ir agotándose el yacimiento, los terrenos dejan de explotarse y son cedidos a la mujer del propietario, Jennie Butchart con la idea de crear un jardín. Esto sucedía en  1904, nadie imaginaba las dimensiones que cobraría el jardín. Se va aumentando espacios, una rosaleda, un jardín renacentista o italiano, un jardín japonés...

Pasados apenas 20 años ya recibían más de cincuenta mil visitantes anuales.

Pasada la segunda guerra mundial los jardines lógicamente no eran la prioridad y se encontraban en un estado de abandono casi total. Es entonces cuando un nieto de la Sra. Butchard retoma el espacio bastante descuidado y lo vuelve a poner en orden, realizando mejoras, con la nueva gestión vuelve a gozar de buena salud y hoy día es una atracción turística de primer orden.

Medio centenar de jardineros cuidan de este jardín podando, segando, poniendo cientos de plantas de temporada para que luzca perfecto para los visitantes de marzo a octubre. Un espacio de 55 hectáreas que no deja de sorprender a quien se anima a visitarlo.

De aquella mina ahora poco queda y apenas queda el recuerdo, la curiosidad del origen de este internacionalmente famoso espacio ajardinado. En la actualidad la cantidad de especies de plantas, arboles y arbustos y sus variedades, los estilos de jardines que se han ido creando en el conjunto. Hacen que podamos hablar, más que de un jardín en sí, de un jardin de jardines.

Espero que os animéis a visitarlo si pasáis por Canadá. A mi desde luego me apetecería verlo, aunque reconozco que para mi gusto hay un exceso de flores y colorines... pero aún así creo que es un lugar espectacular. Y además con el merito que tiene realizar un jardín así en un clima aparentemente tan duro como es el de esta región del planeta

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