No se nos escapa a nadie, queramos negarlo o no, el cambio en las condiciones climáticas en nuestros días. A todos nos afecta de múltiples formas, también a nuestros frutales
Me centraré en el hemisferio norte, más que nada, porque es donde yo vivo.
El limite nortee cultivo frutal se condicionan por la resistencia al frío de las especies
frutales y también por el número de días libres de heladas que permitan un
desarrollo y maduración correctos de los frutos.
-El límite sur está determinado para algunas especies por
sus exigencias de frío invernal para la salida del reposo y por la sequía.
-Entre ambos límites existen zonas marginales que actúan
como límite sur de especies de zona templada y como límite norte para especies que requieren climas más
cálidos.
-Clasificación de las especies frutales en función de sus
características y exigencias ecológicas (según Hodgson):
A) Especies de zona templada fría: Son especies muy exigente
sen reposo invernal (necesitan mayor cantidad de horas frío durante el
invierno). Son especies muy resistentes al frío durante el reposo invernal, -12º C
o-15º C o inferiores. Son sensibles a calores estivales por encima de los 30º
C. Ejemplo: Manzano, Peral,Ciruelo Europeo, Cerezo...
A) Especies
de zona templado-cálida: son especies con exigencias de reposo invernal menos
importante que las anteriores. Más
sensibles a fríos invernales. Más resistentes a calores estivales. Ejemplo:
Melocotonero, Albaricoquero europeo, ciruelo japonés.
-Existe un grupo de transición formado por la vid, el olivo
y el almendro.
B) Especies
subtropicales: no necesitan acumular frío invernal. Son muy sensibles a las
heladas de invierno (no soportan temperaturas de menos de
-4 o-5º C.) Necesitan calor durante el periodo de actividad vegetativa.
Tres grupos:
a. Moderadamente
exigentes en calor: Albaricoquero Norteafricano, higuera, pistacho, caqui.
b. Exigentes
en calor: agrios, níspero, aguacate y chirimoya
c. Muy
exigentes en calor: palmera datilera
(del grupo A al C son las especies de frutales de zona
templada)
C) Especies
tropicales: no necesitan reposo invernal. No soportan las heladas. Platanera,
mango, papaya, guayaba…
Desde luego no podemos considerar una linea recta paralela al ecuador como límite exacto para el cultivo de una especie, encontrando desviaciones según la ubicación (altitud, proximidad a masas de agua, microclimas...), mejora genética en nuevas variedades...
Vides en el letargo invernal. |
Se consideran temperaturas de invierno no solo a las que se
producen durante el invierno, sino las que se producen durante todo el periodo
de reposo, que en nuestras condiciones climáticas pueden durar desde mediados
de noviembre hasta principios de marzo.
Durante el periodo de reposo invernal los árboles no
desarrollan crecimiento vegetativo ni florecen, y su fisiología se encuentra
adaptada a un intervalo de temperaturas relativas bajas que oscila entre -5ºC y
20º C). En este intervalo de temperaturas, los árboles
frutales de zona templada no suelen sufrir ningún tipo de daño en el
periodo de reposo. Sin embargo, durante el invierno, con frecuencia se alcanzan
temperaturas bastante inferiores a -5º C o bien se alcanzan valores superiores
a 15º C. En ambos casos si pueden producir daños o sufrir problemas.
Ya trataré en otra entrada los daños por heladas.
Las especies de zona templada son muy exigentes en reposo
invernal. Necesitan acumular frío durante el invierno con el fin de completar
la maduración y diferenciación de sus yemas. Cuando se cultivan en una zona
donde los inviernos son demasiado cálidos o donde el invierno es demasiado
suave, las especies frutales no cubren las exigencias de frío, resintiéndose al periodo
vegetativo siguiente.
Algunos de los síntomas pueden ser:
-Retraso en la apertura de las
yemas:
Es el problema menos grave . Podría resultar, incluso un
aspecto positivo, siempre que no sea un retraso excesivo, ya que podría salvar
de algunas peligrosas heladas primaverales.
El problema es que este retraso en la apertura de las yemas es
totalmente incontrolado. Pudiendo ser perjuciales para la cosecha.Generando floraciones muy tardías para lograr cosecha o retrasando su maduración de las fechas habituales, Puede desfasar también en la apertura de yemas de flor /madera. Floraciones demasiado largas por desfase de las yemas de flor. En algunos casos el efecto no es igual en distintas variedades pudiendo anularse los efectos de variedades polinizadoras.
-Brotaciones irregulares y
dispersas:
Las yemas tienen distintas exigencias en frío dependiendo de que
yemas se trate (madera o flor) y dependiendo de la posición que ocupen en el
árbol.
Las yemas de flor tienen menos exigencias y abren antes.
Las yemas
apicales tienen menos exigencias que las laterales y abren antes. Las yemas de
brotes débiles tienen menos exigencias y abren antes.
Cuando aparecen inviernos
demasiado cálidos hay unas yemas que si cubren el cupo de frío y se abren y
otras no. De esta forma se producen brotaciones irregulares y dispersas. Se
suelen dar en frutales de pepita.
-Desprendimiento y caída de las
yemas de flor:
Sin duda el problema más grave. Es el efecto más perjudicial. Es
particularmente frecuente en el melocotonero y albaricoquero (en general en
frutales de hueso). Se pueden llegar a caer el hasta el 90 o 100% de yemas de flor en
situaciones de inviernos demasiado cálidos, con la consiguiente perdida de cosecha total de la cosecha.
También se da en ciruelo japonés y europeo.
Recordemos en este punto que la caída de yemas de flor puede deberse a otros factores como heladas fuertes en el momento de su apertura, sequías fuertes en otoño e invierno, temperaturas demasiado elevadas en invierno...
Frutales en primavera en el botánico de Gijón. Gran diferencia entre especies y variedades a la salida del letargo. |
¿Que son las horas frío?
Antes de introducir una nueva especie frutal en un área de
cultivo hay que conocer dos factores:
A) Duración
de reposo invernal de la zona:
Para medir la duración del reposo invernal se utiliza un
método que consiste en contar el número de horas-frío que se producen en la
zona.
En la practica suelen emplearse comúnmente el método de Weimbereger y el de Mota (más de 700h frío nos fiamos de estos, si fuesen menos 700h frío
conviene emplear otros como el método de Crossa-Raynoud)
Horas-frío:
Se considera
horas-frío, a efectos de reposo, a aquellas horas que se producen durante el
periodo de reposo del árbol en las que la temperatura es inferior a una
temperatura umbral que usualmente se fija en 7º C.
La determinación o computo de horas-frío debe realizarse
desde el inicio del reposo (Estado fenológico de caída de la hoja) y se termina
con el final del estado de reposo (desborre ).
Estos estados fenológicos varían
dependiendo de la especie y de la zona de tal manera que, a nivel práctico, el
inicio del computo de horas-frío se va a hace el 1 de noviembre en zonas frías
y el 15 de noviembre en zonas cálidas. Como fecha final del cómputo de
horas-frío se establece el 1 de marzo en zonas continentales, el 15 de febrero
en zonas templadas y el 1 de febrero en zonas templado-cálidas.
A veces el cómputo de horas-frío puede interrumpirse antes
de la fecha indicada si al final del periodo de reposo aparecen días con
temperaturas medias superiores a 12º C.
Hay gran cantidad de metodos de determinación de las horas frío de un lugar, más o menos exactos, mas o menos complejos, mejor o peor para determinados climas... En otros métodos no se contean/calculan horas frio, como digo hay gran diversidad,
Nos fijaremos en dos ,de estimación indirecta, que son muy utilizados a nivel práctico.
Método de Weimberger (1956):
Se determina el número de horas-frío anuales en función de la media de las temperaturas medias de diciembre y enero.
t 13,2 12,3 11,4 10,6 9,8 9 8,3 7,6 6,9 6,3
H-F 450 550 650 750 850 950 1050 1150 1250 1350
t: media de temperaturas medias de diciembre y enero
H-F: horas frío anuales.
Este es el método más sencillo y el más inexacto. Solo es
válido en climas templado-fríos o en climas fríos continentales, ya que sus
resultados son bastante erróneos en zonas mediterráneas o templado-cálidas.
Método
de Mota:
Calcula el número de horas-frío mensuales mediante la siguiente
fórmula:
Y= 485,1 –( 28,5 * X)
Y:
nº de horas-frío mensuales,
X: temperatura media mensual
Se aplica para todos los meses de
reposo y luego se hace el cómputo global. Es adecuado para la zona centro.
Es más complicado y exacto que el
anterior y conviene aplicarlo en climas templado-fríos. Es malo para climas
templado-cálidos.
B) Exigencias
de reposo de la variedad frutal: (necesidades de árboles frutales en frío
invernal)
-Las necesidades en reposo invernal de los árboles frutales
varían dependiendo de su composición genética, del estado fisiológico y
nutricional y de las condiciones climáticas locales Las especies frutales de
pueden clasificar en función de sus
exigencias en frío invernal en tres grupos:
1- Especies
con altas exigencias de reposo invernal:
Son aquellas que necesitan más de
700h-frío Ejemplo: Manzano, peral, ciruelo europeo, cerezo, albaricoquero
europeo (principales variedades españolas
bulida, moniqui, paviot), vid, castaño, avellano, frambueso y grosellero
2- Especies
con exigencias medias de reposo invernal:
Requieren entre 400-700 h-frío.
Algunas variedades de peral, melocotonero en general, ciruelo japonés,
olivo y albaricoquero europeo.
3- Especies
con bajas exigencias en reposo invernal:
Requieren menos de 400 horas-frío.
Variedades seleccionadas de melocotonero y ciruelo híbrido,
albaricoquero norteafricano, membrillero, higuera, almendro, caqui.
Dentro de estas especies pueden existir variedades con gran
capacidad de adaptación a zonas con intervalos bastante amplios de horas-frío.
Pudiendo vegetar sin problemas.
Salvo en el caso de variedades muy exigentes, siempre que en
una zona frutícola existan más de 500 hora-frío, los problemas que puedan
producirse son de poca importancia. Solo por debajo de esta cifra hay que afinar a la perfección las variedades cultivar.
Hoy tal vez ha sido algo más serio o farragoso. Pero veo que los temas de fruticultura en el blog suscitan interés. Y es importante conocer que el frío tiene su importancia en muchas especies y los problemas que acarrea inviernos demasiado benignos. Ya hay zonas donde se estan desplazando cultivos que antes no podian realizarse o que se cultivaban en el fondo de los valle que con el paso del tiempo van "trepando" ladera arriba para poder contrarestar el aumento de temperaturas.
Hasta la semana que viene.
mariocpaisajismo@gmail.com
mariopaisajista.blogspot.com.es
Estaba buscando a ver si ponías algo sobre el olivo y no veo nada. Me pregunto si con el cambio climático no terminaremos poniendo olivos en las laderas secas y pedregosas de la montaña asturiana. En el catastro de Ensenada del siglo XVIII incluso lo recomienda.
ResponderEliminarSaludos
Pues fijate que empiezan a verse ya cambios en las migraciones de las aves, y ya se ve que en algunos sitios se ponen cultivos que antes no o en distitnas altitud dentro de la misma region... esperemos que no vaya a mas la cosa... el probelma no seran los olivos si no que haya que poner chumberas....
EliminarMadre mía, pues si en Asturias se plantaran olivos ¿qué pondríamos aquí? Lo cierto es que los inviernos son cada vez menos fríos y lluviosos. Siempre es interesante saber como afecta esta situación a los cultivos.
ResponderEliminarGracias, Mario!
a ti por pasar por el blog. un saludo
EliminarBuenisima información, me ha hecho recordar la carrera. Sencillamente es una información que deberiamos tener muy presente. Un abrazo y buen fin de semana
ResponderEliminarGracias Raul me alegra q te traiga buenos recuerdos
EliminarMuy interesante tu artículo, Mario y además nos ha hecho reflexionar a todos sobre las consecuencias del cambio climático, porque ya se notan los efectos de la sequía o los cambios bruscos de temperatura que padecemos.
ResponderEliminarEs un placer leerte y aprender.
Un abrazo.
El placer es mio al recibir estos comentarios. Muchas gracias Montse
EliminarEstupenda información Mario, muchas gracias es muy muy interesante. Un abrazo.
ResponderEliminarDe nada Lola gracias a ti por comentar
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