Parque de la Carcavilla, vida tras la muerte...

Hoy próximos al día grande de las fiestas de la capital de mi provincia (S. Antolín) hablo sobre un parque un tanto peculiar... para algunos macabro...


Un espacio ajardinado en un barrio (el de la Carcavilla de donde toma nombre dicho lugar) de la capital Palentina.

Este espacio fue, desde 1810 a 1943,  el cementerio de la ciudad de Palencia.

Tras su cierre y transcurridos los años que marca la ley, fue reconvertido en la década de los ochenta del siglo XX en parque dotando de espacios verdes al barrio de la Carcavilla.
Pese a todo, cuentan las malas lenguas o leyenda urbana, yo no tengo confirmación, que los niños jugando encontraban restos de huesos...en esos primeros años.

El parque tiene una extensión de casi 3 hectáreas. En un principio estaba cerrado, aprovechando el vallado original, en la última reforma se ha mantenido de forma testimonial sillares del cerramiento original y lo que fueron las puertas.

Destaca su entrada principal que da acceso a una plazoleta hundida y rodeada de una gran pérgola que según la estación varía de color gracias a numerosos ejemplares de Partenocisus.

 Al fondo de esta zona central una gran fuente y detrás varios mausoleos que quedan como testimonio del pasado del lugar a modo de elemento decorativo, así como un paseo flanqueado por cipreses. Un guiño al que conozca o sepa leer el antiguo uso de esta zona.

 
El parque es un lugar concurrido de esta zona de la ciudad con canchas deportivas, zonas de juegos,  paseos... donde niños y mayores se congregan. No es un parque que llame la atención por grandes árboles de especies extrañas, alguno hay como unas Secuoyas o los grandes Álamos... ni por un exceso de floraciones o color, pero es un parque vivo, que se usa y cumple perfectamente con su cometido como espacio público.
Tanto es así que en las fiestas del barrio muchos de los principales actos se realizan en este punto.

El parque forma también de la triste historia de España, por ser el lugar donde se enterraron en una fosa común a varias personas fusiladas en la guerra civil. En los últimos años se ha excavado en su búsqueda y erigido un monumento en memoria de estas y otras personas represaliadas.

Como veis y no me canso de decir, Palencia es una ciudad repleta de espacios verdes, de más o menos calidad, con mejor o peor diseño, pero sus habitantes tienen o tenemos mucho orgullo en presumir de la gran cantidad de "verde" por habitante.

Espero que os animéis a visitarnos, por esta y otras muchas razones, y descubrirlo por vosotros mismos.

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