Hoy vamos a visitar tierras aragonesas, para conocer un lugar sacado de alguna historia fantástica.
Si nos vamos a conocer el Monasterio de Piedra, o mejor dicho, el parque que lo circunda.
En una zona bastante árida de esta región española, el río piedra hidrata el terreno, generando bosques de ribera en los cañones que el líquido elemento ha ido modelando en la blanda roca caliza. También este aporte de agua ya es utilizado por las poblaciones humanas desde tiempos inmemoriales. Como se constata de los distintos moradores que a lo largo de la historia han vivido en dicha zona.
Tras quedar abandonado y en ruinas el monasterio, ya en el siglo XIX. es adquirido por un empresario Pablo Muntadas, siendo su hijo Juan el impulsor del parque actual, por cierto declarado jardín histórico desde el 2010.
En el parque en cuestión encontramos una zona ajardinada más próxima al monasterio. Es un jardín paisajista, donde antes se se situaba la huerta de los frailes.
Grandes árboles de sombra en avenidas serpenteantes entre zonas de césped, que nos van llevando a aproximarnos a la zona más salvaje del jardín, sus impresionantes saltos de agua.
Aquí aprovechando el caudal del río piedra y la orografía del terreno, se suceden saltos de agua, cascadas, espectaculares.
Este uso del recurso, se acompaña de un genial apropiación para el diseño de la orografía, en una zona con distinto grado de pendiente, rocas calizas horadadas por el agua en un sinfín de grutas y cuevas hace que pese a parecer un impedimento, haya jugado a favor del diseño para llevarnos a una atmósfera casi de cuento. En otros casos se habría tendido a realizar movimientos de tierra, uniformar las zonas... el estilo elegido y la interpretación del entorno da como resultado lo que hoy día podemos visitar.
Durante todo el camino, sorpresivamente, vamos encontrando nuevas grutas, vistas increíbles, zonas de descanso... todo aprovechando el curso de este ramal del río, hasta el punto de eclipsar al conjunto monástico (por ejemplo la cascada de la cola de caballo de mas de 50m de caída)
Tras los espectaculares rápidos y las vistas de los riscos descendemos por las grutas, el agua va perdiendo fuerza, relajando el paseo, invitando a sentarse y disfrutar con el rumor del agua. Van sucediéndose lagos y piscinas que fueron usados a modo de piscifactoría (de las primeras de España) y que aún hoy alberga diversos tipos de peces.
En el recorrido aparte de la vegetación de ribera más las plantaciones realizadas para el jardín, destacando algunos árboles de gran porte. Encontramos fresnos, castaños de indias, tejos, saucos...
Unos 4km de recorrido que sea la época que sea, no os dejaran indiferentes (las fotos son de febrero)
Otro dato relacionado con lo vegetal, en el monasterio hay una pequeña exposición sobre el mundo del vino y del chocolate ya que fue en el monasterio de Piedra donde hay constancia de la primera elaboración de chocolate en el viejo mundo allá por el 1500.
¿quien dijo que se necesitaban grandes macizos de flor para deslumbrar en un jardín?
Un saludo y hasta el próximo artículo.
mariocpaisajismo@gmail.com
mariopaisajista.blogspot.com.es
Hola Mario, me encanta es precioso, las fotos muy bonitas. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad que al ser febrero los árboles no lucian lo mejor posible pero aún asi es un lugar que tiene un encanto especial.
EliminarEse lugar me trae muy muy buenos recuerdos, he ido tres veces y me parece que ire alguna más, había pensado hacer un articulo sobre él, a ver si lo cuento de otra manera para no ser repetitivo. De todas maneras a saber cuando puedo hacerlo. Muchas gracias por todo lo que nos has contando. Un abrazo.
ResponderEliminarSería interesante ver la visión de otras personas sobre el mismo lugar, suele gustarme eso. Asique espero leerlo pronto en plantukis.
Eliminarsaludos
¿ porque todas las maravillas de nuestra naturaleza,todas no, pero muchas, son desconocidas, yo suelo repetir: no hace falta ir a CANCÚN,par conocer paisajes distintos.......
ResponderEliminarGracias por el reportaje,
Un abrazo.
totalmente de acuerdo
EliminarTengo pendiente una excursión a El Monasterio de Piedra. Lo recuerdo de haberlo visitado de niña con mis padres y tengo fotos muy bonitas en él. Es una verdadera joya.
ResponderEliminarGracias, Mario!
yo le tenía muchas ganas y no me defraudo en absoluto
EliminarHola Mario! me alegra que hayas tenido la oportunidad de conocer esa maravilla. Gracias por el fabuloso reportaje. Un saludo!
ResponderEliminarA ti Maria José por pasar a visitar este blog.
EliminarPrecioso paisaje que espero visitar algún día. De momento me conformo viendo tus fotos.
ResponderEliminarSaludos
Oye pues cualquier dia es bueno, coges el coche, y son unas horitas desde asturias te plantas alli. Espero que si haces el viaje nos muestres fotos.
Eliminarun abrazo
Precioso... Como bien dices, con un entorno así no hace falta mucho más.
ResponderEliminarCon tus fotos, dan ganas de coger el coche e ir para allá ahora mismo.
pues yo te animo aunque ahora habra poco caudal de agua mejor cuando lleguen las lluvias
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