Fui, he vuelto a ser y siempre seré de Pueblo. Presumo de ello. Ojo, de pueblo no pueblerino.
Los pueblerinos habitan campos.... ¡y ciudades!
Me he posicionado ya varias veces al respecto. No es novedad. Pero no deja de sorprenderme que sucedan cosas como las que hoy voy a comentar.
No es raro pasear por zonas ganaderas de España y supongo de otros países donde se utilizaban como abrevaderos para el ganado viejas bañeras, reutilizando y dando mayor vida a este elemento de nuestros hogares... en determinada zona la presión del turismo "rural" ha conseguido que no puedan usarse... parece ser que al turista que pasea por el campo "le sangran los ojos" ante abominable artefacto.
Colmenar tradicional de la Valdavia, Palencia |
Los cercados ganaderos molestan al senderista, ciclista..., se dejan abiertos para pasar... con los consiguientes escapes del ganado, generando pérdidas de tiempo, económicas y posibles accidentes...
Noticia de estos días: Queda prohibida la caza del lobo iberico en toda España. Hay quien dice ver peligrar la ganadería extensiva por ello. Otros les rebaten que ya nuestros abuelos sabían como y con que medidas protegerse. Como los Mastines españoles de trabajo, entre otras, se evitarían daños al ganado. Pero la ley no reconoce a este pacifico gigante bonachón como perro de trabajo. Esos mismos que abogan por el uso de estos perros se llevan las manos a la cabeza si se les aparecen 2 perros sueltos y ladrando "están abandonados, muertos de hambre" o "que locura, perros de 80 kg sueltos, pudiendo atacar a los que quieren disfrutar de un paseo por el campo". Esos mismos seres de luz llevan a Tobi, blakcy, Nala (últimamente Lola, Pepa y demás nombres de personas) suelto al campo (cosa que la ley lo prohíbe y sanciona claramente en mi país) a hacer senderismo o alpinismo. Sirva como ejemplo lo siguiente: los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado ya han rescatado un perro de tamaño considerable de un pico este verano...
Mastín español |
De un tiempo a esta parte, nos encanta hacer turismo rural, ver como viven esos aborígenes primitivos de extrañas costumbres que son lo habitantes de los pueblos. Y respirar aire puro, presumir en la red de nuestra estancia en un pueblo sin cobertura, siempre que tenga buenas fotos "instagrameables". Hacernos un selfi posando con un burro, unas vacas... pero que en el pueblo no huela a excrementos, que no rebuznen los asnos, y mucho menos oír el canto de los gallos... (Conocidas son los problemas con los gallos y el turismo en Francia y España).
Disfrutar de las ancestrales costumbres y platos típicos de nuestros "apaches" patrios en nuestras "reservas rurales".
Valorable acceso cómodo, para el turista, hasta el pico, hasta la cascada o la ermita, nada de carreteras o pistas que faciliten la vida que eso daña el paisaje y el ecosistema. Eso si; las ovejas fuera que lo dejan todo lleno de excrementos y hacen perder tiempo hasta que cruzan la carretera.
Pueblo de Leitariegos, desde la cima del Cueto d´Arbas, frontera entre León y Asturias. |
Un pueblo "dormitorio" muy próximo a una pequeña capital de provincias. El suelo más barato, con la cercanía de la urbe, menos ruido, más tranquilidad, muchas urbanizaciones... En el pueblo hace 15/20 años había unos 10 rebaños de ovejas en extensivo. Muchos de ellos en lo que entonces eran las afueras del pueblo. Ganaderías con apriscos que fueron poco a poco engullidas por viviendas unifamiliares. Ahora algunos de aquellos que valoraron vivir en el pueblo como un "plus", que compraron enfrente del corral o tenada donde se guardaban los rebaños. Se quejan, denuncian y presionan al más puro estilo de la mafia: patadas a las ovejas, envenenan el pilón donde abrevan, pinchan ruedas de tractor... Cuando el tiempo y la modernidad ya ha acabado con el 70 % de los rebaños de la localidad. Y los que quedan, presionados por las malas condiciones del sector, la falta de relevo generacional están a pocos años de la jubilación y cierre. Pero las ovejas ensucian la calle, huele mal, hacen ruido... les bloquean la calle en lo que entran o salen, les manchan el coche o pisan sus excrementos al dar un paseo. Además ¡¡¡una explotación animal en toda regla y para consumo de carne!!!¡Ese terreno se podría utilizar para cultivar comida! ¡Dañáis el medio ambiente al arrasar la vegetación!.
Vistas desde lo alto de Lerma, Burgos |
En su justa medida esta forma de ganadería, sin excesos, es mucho más respetuosa con el medio, buena para fomentar biodiversidad, aprovecha subproductos de la agricultura o zonas donde no se puede cultivar apenas o no es rentable hacerlo. Mucho más sostenible y respetuosa que importar quinoa, soja o aguacate (el que quiera que consulte los problemas que acarrea).
Pero esto da
igual, el pueblo no tiene que oler a pueblo, no tienen que sonar a pueblo,
saber si saber nos gusta que sepa a comida de pueblo... Salvo que tengas un perro o un caballo en tu chalet, o incluso unas cabritillas o gallinas... por supuesto si el pastor no recoge la "basura" de su ganado... como voy a recoger yo lo de mi perro, caballo...
El conflicto está servido, y la disconformidad del nuevo con el autóctono, y viceversa.
Vacas de raza asturiana de los valles en un pueblo de Cangas del Narcea, Asturias |
Mucho se
habla de volver al mundo rural, de que los urbanitas retornen al campo, que hay
que tener fibra para conectarte a internet ( ¿¿¿algún interés habrá????).
No creo que la solución de la despoblación sea volver al pueblo pero rechazando
el concepto pueblo en si. Parece que se busa hacerlo a la forma y modo de una pequeña ciudad,
para sentirse cómodos, para gestionar negocios que nada tienen que ver
con el entorno y que siguen vinculados a empresas y formas de hacer urbanas, en
muchos casos sin aportar apenas nada a sus convecinos.
La pandemia
o el miedo al contagio ha expulsado, escupido diría yo, a cientos de personas a
los pueblos. Hasta el punto que algunos se han instalado o han recuperado la
vieja casa de los abuelos, abandonada durante años. Algunos, espero que muchos,
se adaptaran, valoraran el entorno sus pros y sus contras y entablaran
relaciones respetuosas con los oriundos del lugar, descubriendo que pueden ser
tan formados o garrulos como estos "exurbanitas" y dando algo de
oxigeno a esas poblaciones envejecidas y agonizantes, evitando el cierre de negocios y servicios como escuelas o consultorios médicos.
Cabra asilvestrada en la ruta del Cares, entre León y Asturias |
Hablo de todo tipo de personas, no solo de hippies. Últimamente parece que nos vienen a la cabeza solo este colectivo para los que vuelven y se quedan al medio rural
Otro estereotipo igual que los rurales son brutos o poco formados y que en poco ayuda a ese entendimiento y puesta en valor.
De este modo sigue habiendo una brecha, por desconocimiento, por falta de interés en los problemas del otro. Gran parte del problema es que son los de ciudad, los de despachos los que proyectan, deciden y firman gran parte de las cuestiones que podrían ayudar a los pueblos. Cuando tanto expertos y habitantes de zonas rurales tendrían mucho que opinar (acertar o equivocarse) sobre su propio destino.
Curiosamente como digo, muchos han usado como salvavidas, el pueblo para escapar de la pandemia (distribuyendo el virus en muchos casos). Momento donde se hacen escapadas rurales, rutas, se sale a observar la fauna, a darse baños de bosque, abrazar árboles, disfrutar de paisajes (formados en parte por la actividad humana en la mayoría de casos), donde se celebra y fotografía el paso de las ovejas trashumantes por Madrid, se venden en los restaurantes más exclusivos los productos "ecobiochic" con denominación de origen y un largo etcétera.
Una cascada de Lugo |
Pueblo en Sanabria, Zamora |
Pero precisamente ese "sabor rural", ese aire limpio, esos paisajes, esas tradiciones, ese ambiente, es imposible sin los
habitantes del pueblo, muchos son nuestros padres, tios, abuelos o primos...
La modernidad llega a todos lados y en muchos casos ayuda, facilita, mejora la vida y en algunos casos camiba las formas de producir, de relacionarse con el entorno, los nuevos vecinos pueden aportar ideas, sensibilidades y ganas muy provechosas para estos pequeños nucleos, pero no hay que convertir todo en mini ciudades. Me viene a la cabeza una frase que
dice un pariente mio : no vengais a ponerme normas nuevas en pueblos viejos.
Me imagino
la reacción de los urbanitas en caso contrario: el ridículo que haría un rural protestando cuando
ha llegado a estudiar o trabajar a la capital porque hay mucha polución, o por
el ruido de los coches o la falta de "verde"...
No sé, igual es que yo soy muy de pueblo...
mariopaisajista.blogspot.com
Amigo mío, si yo fuera más joven me iba ahora mismo a un pequeño pueblo y me haría con un buen rebaño de cabras.
ResponderEliminarTienes razón en todo cuanto comentas, lo que se debe hacer en estos casos, al que no se amolde a la vida y tradiciones darle una patada en el trasero y largarle cuanto antes. Esos desalmados son los que destruyen toda una forma de vida y costumbre y con ellos no hay que tener el menor reparo de hacerles la vida imposible y que se larguen cuanto antes, si quieren vivir como en la capital que se vayan de nuevo a la capital. Esos, son un peligro para cualquier pueblo rural, y los antiguos de la zona deben reunirse hablar y cuanto antes tomar una decisión, esas personas nunca pueden ser bienvenidas más bien todo lo contrario. Si no se actúa rápido y pronto terminaran por hacer del pueblo un lugar inhabitable, tiempo al tiempo.
Las imágenes son preciosas.
jeje tampoco digo que haya que echarlos jajaja tranquilidad que te enciendes!!! jejeje solo digo que es curioso lo incomprendido que es este sector de la poblacion por cierta parted el otro gran grupo los urbanitas y como las opiniones y decisiones de los urbanitas y desde los urbanitas afectan a los rurales... pero todos son bienvenidos, lo que hace falta en los pueblos es gente, incluso alguno que de guerra...
EliminarMe gustaría ser exagerado amigo Mario, pero no creas que exagero, probablemente tu que eres joven lo vivirás y dentro de algunos años dirás, joder, que razón tenía el amigo Juan.
EliminarAlgo similar pero a distinta escala y de otra manera es los que hemos vivido una época y otra cuando empezó la llegada del turismo a nuestras costas. ¡Ojalá! me equivoque amigo Mario, pero con total seguridad que cambiará por completo la vida de los pueblos suponiendo que se masifiquen y mucha gente quiera retornar a ellos.
Un abrazo y buen fin de semana.
Lo has expresado muy bien, Mario. Al pueblo hay que ir para amoldarse a él. Mi padre siempre me decía "donde fueres haz lo que vieres" y creo que me enseñó bien. Si abres una cancela que está cerrada lo normal es dejarla como la viste y en el pueblo, vivir como vive la gente del lugar. Me ha encantado tu artículo. Un abrazo!
ResponderEliminarUn abrazo!!!
EliminarEs un fenómeno difícil de manejar. En algunos casos se puede hablar hasta de algo parecido a la gentrificación que se produce en las ciudades. Veo, como unjardinsostenible, gran paralelismo con el fenómeno de destrucción de la costa.
ResponderEliminarYo he vivido en dos pueblos de Madrid y he podido observar como se han ido transformando en urbanizaciones alrededor de un casco histórico. Muchas de las cosas que denuncias son ciertas, pero no hay que olvidar que, al menos durante unas décadas, el poder de decisión recae en equipos de gobierno que pertenecen a familias autóctonas. En los casos que conozco, han sido los culpables de la pérdida de identidad. Si había una era de trillo, se hace un parking. Si el pilón molesta, se elimina. Si hay terrenos que "solo" producen cereales, se urbanizan. Las zonas fértiles junto al río son ideales para crear polígonos industriales...
Finalmente, esas familias se han enriquecido. Hacer pedagogía y tratar de preservar no da dinero.
Hay ejemplos de un buen manejo de esta transformación. Se me ocurre el de Olmeda de las fuentes, donde han controlado desde el minuto cero el urbanismo, la actividad productiva, el turismo rural... Actualmente convive el autóctono con inmigrantes, artistas, manteniendo una estampa envidiable de pueblo de toda la vida.
es otro enfoque desde luego. En general lo que conozco o no se adaptan los nuevos o si tienen cierta mayoria utilizan los ayuntamientos en su favor... conozco algun caso en positivo pero por degracia son los menos y es una pena que no se conozcan más. Un saludo
Eliminar!Que bien has expuesto todos los problemas de la vida en el campo y de esa nube de urbanitas que nos visitan y que, a veces, hasta deciden quedarse a vivir en un pueblo sin aportar nada. Los pueblos pequeños se mueren en casi todo el país y ningún urbanita va a venir a salvarlos ni tampoco los políticos tiene ningún plan de futuro para ellos, más que gestionar el ocaso y a veces poner palos en el camino para que se mueran más deprisa, como es el caso de los lobos en Asturias. El problema ya no es solo que se mueran los pueblos, el problema es que la cultura y el paisaje que conocimos, y los urbanitas tanto disfrutan (de prados verdes, senderos y cabañas de piedra que quedan tan bien en las fotos de Instagram) desaparecerán al mismo tiempo que los pueblos. A los prados se los come la maleza, los caminos se ciegan de zarzas y las cabañas se convierten en montañas de escombros. Ese precioso campo o montaña por donde hacen "trekkings" los urbanitas con su cara ropa deportiva tiene los días tan contados como los propios pueblos y eso lo ignoran casi todos porque la mayoría cree que las cosas en el campo se hacen solas. Creen que los prados, senderos y cabañas son como una foto fija de Instagram, que siempre ha estado ahí. Por desgracia no lo es.
ResponderEliminarUn saludo
uf los lobos... da para mucho y no todo es tan lineal, igual que la transformación en matorral... llevo dias discutiendo estas posturas en grupos de facebook... en estos temas hay quien aparentemente se llevaria ventaja de que algo desaparezca y por contra no es asi, otros que deberian contentarse porque algo aumente... y luego tampoco es así... en general el viejo dicho de "a rio revuelto ganancia de pescadores" o el de "divide y vencerás" tiene mucha verdad.
Eliminarun saludo
Me encanta esta entrada Mario, estoy de acuerdo contigo, vienen algunas personas maravillosas, pero otras ojalá que se vallan porque no aportan nada mas que problemas. Oye me encanta ver como las perritas llevan mi nombre. Y sí los perros son de gran ayuda. Aquí hay ganaderos que tienen las vacas en lugares muy de lobos y con los mastines están a salvo. Un abrazo.
ResponderEliminarun abrazo... a mi los perros con nombre humano... mmm no se no se jajaja
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