Parque del palacio da Pena, Sintra. Portugal.

¿ Has decidido ir de vacaciones a Portugal?¿te gustan los jardines? ¿no vas a visitar Sintra? He aquí uno de los muchos lugares que te ofrece esta localidad Lusa...

Fernando II de Portugal, fue llamado el rey artista por su interés en las bellas artes. Este Alemán que contrajo matrimonio con María II de Portugal, fue el impulsor del palacio y parque da pena.

A Fernando II (Fernando de Sajonia), como a otros muchos aristócratas portugueses la zona de Sintra les maravillo. Tanto es así que muchas familias poderosas fijaron sus fincas de recreo en estos parajes. Pudiendo visitarse varias de esas Quintas y Palacios en la actualidad, Por ejemplo la Quinta de regaleira, Palacio de Monserrate...

La pareja real visita Sintra y quedan maravillados por el lugar, se fijan en un monasterio Jerónimo gravemente dañado en el terremoto de Lisboa. Poco más que una capilla dedicada a Nuestra Señora da Pena quedaba en pie.
En 1838, Ferando II compra los terrenos del monasterio. El rey planeo una reconstrucción creando un lugar de fantasía con mezcla de los más diversos estilos arquitectónicos. El resultado un castillo / palacio enclavado en lo alto de una elevación del terreno. Se inspira en el romanticismo alemán y los castillos del Reihn, pero en esta construcción se mezclan elementos de estilo árabe con neogotico, manuelino... El resultado para unos extravagante, para otros un el castillo de un cuento traído a la realidad...

Para acompañar a dicho palacio, se proyecta desde las faldas de la montaña y hasta el propio castillo un inmenso parque de estilo romántico o inglés acorde a las tendencias de la época.
Tan grande como para tener 72km de caminos, salpicados de fuentes, estanques, plantas traídas de diversos puntos del globo expresamente para el jardín, pérgolas, una pequeña granja.

El palacio se convirtió en residencia veraniega de la familia real portuguesa.Ochenta y cinco hectáreas dan para mucho, más aún con el benigno clima de Sintra.
Como curiosidad frívola, según he leido,  a la muerte de la reina María, el rey se caso con su amante, a la que dejó en herencia el palacio y la propiedad. Acto que generó cierta controversia, al final la propiedad volvió a manos de la monarquía pero se reservó una casita para la duquesa,  construcción que recuerda las típicas casas de los alpes, pero con adornos en corcho. Se la conoce como la casa del regalo o chalet de la Duquesa.

No es un parque de parterres de flor y césped, es un  parque forestal por decirlo así, un arboreto compuesto por una gran diversidad botánica y con ejemplares de gran porte... Hasta medio millar de especies se cuentan en las faldas de la montaña que dan acceso al palacio.

A cada paso, en cada vuelta del camino, encontramos un árbol llamativo, una fuente, una pérgola, un mirador... imposible descubrir todo en una sola visita.
Recomendable llegar a lo alto de la montaña y visitar también el palacio, desde donde hay unas vistas increibles. Pero un día de verano pasear por la sombra y el frescor que proporcionan los árboles disfrutando de cada rincon es uno de los principales atractivos de este lugar declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco junto a otros lugares de Sintra y sus proximidades.

Hasta 1910 siguió utilizandose por la familia real, la reina Amelia se refugío en el castillo da Pena a la expectativa del desarrollo de la revolución hasta que abandonó el país. Fue entonces convertido en museo nacional. En 1945 Amelia, que visitaba Portugal, solicitó poder permanecer a solas durante unos instantes en el palacio, dicen que uno de sus preferidos.

¡Imposible no visitarlo!

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