Cuando el patron vence...

El injerto es la unión en un solo ejemplar de dos ejemplares independientes, en un solo ser.
Se busca con esta técnica aunar en el nuevo ejemplar las cualidades de las dos plantas de origen, el patrón, pie, portainjertos se busca que sea resistente a condiciones del suelo que no resistiría la variedad injertada sobre el, aporte o debilite a la variedad o injerto...

 Pero precisamente esa rusticidad del patrón puede hacerle no interesante para los fines productivos, estéticos... que buscamos. Por tanto como veníamos diciendo la unión de ambas plantas da como fruto un nuevo ser "mejorado", capaz de ser productivo y resistente.

Una superplanta  en definitiva(ojo no digo árbol porque el injerto puede darse desde tomates a grandes árboles) acorde a nuestras necesidades.



En ocasiones , y según especie y variedad, por su rusticidad los patrones van a tener tendencia a producir rebrote.

En la primera foto vemos como el patrón ha emitido brotes produciendo su propia parte aérea, en detrimento de la copa de la variedad, en este caso por ser un Prunus cerasifera var pisardiii se nota muy bien la diferente coloración del follaje. Creo que la foto habla por si sola.
El resultado en poco tiempo será la pérdida de estética, una menor nutrición de la copa injertada, y un apoderamiento de la parte aérea por parte del portainjertos. En este caso se recomendaría eliminar toda la parte aérea del patrón. Hubiese sido mejor de primeras haber elegido un patrón con poca tendencia a la emisión de chupones, pues hubiese resultado menos costoso el mantenimiento.

En la segunda foto, pasa algo parecido, a más intensidad, en este caso un Prunus serrulata de una alineación en una avenida.

Se puede ver que la variedad que se buscaba, de flor rosa y doble, ha quedado literalmente apabullada por la emisión de ramas del portainjertos (flor simple y blanca). La foto, pese a su calidad, es muy ilustrativa también. Puede verse el mayor desarrollo de la zona perteneciente al portainjertos que ha crecido posteriormente a la realización y consolidación del injerto.

En este caso el problema queda enmascarado en la época de poda, ya que no puede diferenciarse ambas partes, la solución sería más bien realizar la poda en el momento que el problema es visible (en este caso floración) y posteriormente en la época de poda habitual dar forma a la copa de la variedad.

Como veis en este caso el patrón vence a la variedad intentando imponerse y recuperar su propia parte aérea. es un problema bastante habitual.
Puede darse el caso contrario también es decir que la variedad logre emitir raíces dándose un franqueo del injerto con consecuencias en muchos casos fatales.

En ambas situaciones el resultado no es el deseado.

Hablaremos en próximos post sobre el tema, de momento que quede constancia que no solo por haber hecho soldar el injerto se esta logrado el objetivo.

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