A unos 10 km de la capital de Madeira, encontramos estos famosísimos jardines. Hoy pasearemos virtualmente por ellos...
La finca como digo situada cerca de Funchal, a unos 500 m.s.n.m. Son los jardines de la Quinta do Palheiro Ferreiro, o jardines Palheiro. En el siglo XIX. su propietario el conde de Carvahal, que construyo en esta hacienda un pabellón de caza y con una espectacular avenida empedrada flanqueada por árboles traídos a Madeira de todo el mundo. Los jardines fueron tomando forma, el clima del lugar ayuda al desarrollo de infinidad de plantas de diversos ambientes.
A final de dicho siglo la finca pasa a la familia Blandy, actual propietaria. Continuo la labor del conde, incrementando y mejorando los jardines, mejorando la colección de camelias, trayendo nuevas especies...
La hacienda se reconvirtió a principios del siglo XX de finca privada a Hotel y campo de golf y los jardines se abrieron al público.
En el jardín encontramos zonas de estilo inglés (paisajista o romántico), un jardín hundido, una zona más formal, zonas de las denominadas "mix borders", una rosaleda, un conjunto de "gallinas" de topiaria ... Una gruta, riachuelos, estanques, una pequeña capilla...complementan el espacio que recorremos en gran parte por amplios caminos empedrados. 
Destacan desde Araucarias, Eucapliptos, Araucarias, Banskias,Bahuinias, la colección de Camelias o la de Proteas, Metrosideros... y un largo etcétera. Destacan algunos árboles por sus dimensiones y edad, algunos plantados en la época del primer propietario... La mezcla de especies autóctonas y alóctonas de multitud de lugares crea combinaciones curiosas,, inusuales, que sumado a lo benigno del clima alumbra un aspecto irreal,exuberante en cualquier espacio ajardinado. Más si cabe en un lugar donde los jardineros se afanan en mantener todo en perfecto estado para que los visitantes (que pagan su entrada religiosamente) puedan disfrutar del lugar en las mejores condiciones posibles.
La zona del campo de golf, hotel, no es visitable, pero hay espacio más que suficiente para disfrutar de los jardines, y posibilidad de tomar algo en su "casa de te". Eso sí , consultad el horario de apertura y cierre.
Si esto fuera poco, hay una zona de plantas propias de Madeira, el ribeiro do inferno donde parece ser anidan las palomas torcaces autóctonas de la isla. (yo las vi fugazmente en las carreteras de montaña de la isla o recorriendo sus famosas Levadas)
Como cosas menos positivas citar la carretera de acceso es como casi todas en la isla, muy empinada, con curvas y no muy ancha en algunos tramos. Y la segunda es que desluce un poco la zona de entrada, que justo al rebasar los muros del parque, haya una zona vallada y desnuda de vegetación donde se alojan varios caballos.
En el momento de la floración de las camelias tiene que ser todo un espectáculo visitar el jardín, igual que cuando los hagan los abundantisimos agapantos o las hortensias, ambos en Madeira prosperan tan bien que si no se controlan invaden jardines, cunetas... Por desgracia en octubre, cuando yo visité la isla no era el mejor momento... ¡podría ser una buena escusa para volver!
mariopaisajista.blogspot.com
Precioso este jardín incluso en Octubre y, como dices, visitarlo en esa época da una buena escusa para volver.
ResponderEliminarMil besos.
Conozco ese jardín de cuando visité Madeira hace unos años y me pareció magnífico. Fue en Junio y me parece que estaba mucho más florido que el que muestras en estas fotos. Sin duda un lugar con mucha historia y mucho encanto. Un saludo
ResponderEliminarsin duda no era el mejor momento, pero era el momento que pude ir... aún así creo que queda patente el estado del lugar, tal vez si podía haber elegido alguna foto con más floraciones....pero coincido contigo que en la época de tu visita sería mucho más espectacular. Un saludo
EliminarHola Mario, son unos jardines preciosos. Buena información. un abrazo
ResponderEliminarlo son sin duda!
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