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martes, 17 de noviembre de 2020

Una planta que se ruboriza en otoño.

Con la llegada del otoño esta trepadora despliega todos sus encantos, las coloraciones que toman las hojas antes de la llegada del invierno son insuperables.

Partenocisisus tricuspidata o Ampelopsis tricuspidata es una planta de la familia de las vitaceas, procedente de Asia.

Otra especie muy conocida en jardinería es su pariente de género P. quienqueifolia

Es una planta de hoja caduca, con hojas olternas, verdes brillantes que iran adquiriendo tonalidades rojizas según pasa el verano para llegar a tonos granates, rojos, rosaceos... en otoño (tambien sus tallos), época tras la que quedarán sin hojas hasta la siguiente primavera. Hay diversidad de variedades en las que las hojas varían desde una hoja compuesta con tres puntas, a otras con formas acorazonadas...Las flores pasan de manera totalmente inadvertida y no tienen ningun interés son pequeñas y de tonos verdosos, apenas se apreciarán con el exhuberante follaje de dichos ejemplares.

Aún siendo trepadora, no tiene raices tan dañinas para las contrucciones como la Hiedra por ejemplo, utiliza unos "zarcillos" con una terminación que se adhiere a superficie por donde trepa. Eso sí , como gran cantidad de plantas de las que consieramos trepadoras, es una planta vigorosa. Y que irá cubriendo todo el espacio que tenga disponible.

"ventosas"con las que se adhiere a los muros
 

  Es una trepadora que tolera bien exposiciones al sol o semi sombra, incluso la sombra, prefiere suelos ricos en materia orgánica pero no es limitante, eso sí, no tolera el encharcamiento del terreno (si húmedo). Prospera mejor en lugares donde desarrollar su raíz en un espacio amplio y profundo de suelo. Tambíen se adapta a contenedores pero debido a las limitaciones de espacio de estos, no crecerá de igual manera.

Es una planta que resiste heladas de consideracion, según los libros incluso más de -15º C, así como calores intensos. por tanto ni suelo ni clima parecen ser limitantes para esta planta.


No requiere poda alguna. Puede podarse, y lo torela , siempre que sea necesario controlar su desarrollo, invada puertas, ventanas... o salga del espacio destinado a ella. Lo bueno de que sea caduca que que podremos ver con claridad los tallos y su desarrollo pudiendo elegir cuales nos conviene podar yc uales respetar.

Produce vayas de color osucro y pequeño tamaño, pero en general se multiplica por esquejados.

No sufre mucho de plagas, pero habrá que estar pendientes por si  P. tricupsidata sufriese algun ataque. 

Podemos utilizar esta planta para cubrir muros, paredes o cerramientos, para cubrir y sobrear pergolas, para combinar con otras especies del jardín de tonos rojizos o granates, aportar color en otoño, sombrear zonas que en tiempo frío requieren mayor insolación, ocultar vistas de zonas intimas, ocultación visual....

Tal vez el mayor problema que veo a esta planta es en su floración en la que desprende "residuos" en cierta canitad pudiendo ser molesto al usuario si cubre una estructura de sombreo, así como que habrá que recoger gran cantidad de hoja en invierno, y si alcanza algun tejado puede generar atascos en canalones y bajantes. Nada que no se pueda gestionar si se está pendiente.

Es una especie que se ve mucho en todo europa, parece que combina bien con viejos edificios monumentales, como palacios, castillos, muros y ruinas. A mi personalmente me parece muy bonita y ante la eterna discusión de si P. tricuspidata o P. quinqueifolia no sabría con cual quedarme. ¿vosotros?

8 comentarios:

  1. Amigo Marío, es una planta sumamente vistosa y elegante máxime, cuando están sus hojas con esos colores otoñales. ¡Me encanta para una fachada" como lo demuestran las imágenes que aportas.
    Un abrazo y buen resto de semana.

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    1. es una planta con un cromatistmo interesante, no tan dañina como la hiedra... me gusta mucho el efecto pero no se si tanto como para pasar de un muro de cerramiento a una fachada...

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  2. De vez en cuando hay que controlar su desarrollo así que yo la podo bastante, pero ciertamente es menos invasiva que la hiedra. Lo mejor su coloración otoñal.
    Saludos

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    1. voy a tener que contratarte, has condensado en una frase gran parte de lo que he escrito jejejeje un saludo Jose Antonio

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  3. Mis vecinos tienen esta planta y ahora está preciosa con sus tonalidades rojas. Mil gracias por lo que nos cuentas, amigo Mario.
    Besitos.

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  4. A mi me gustan las dos variedades, pero la quienqueifolia, una vez la vi cultivada de una manera que llamó la atención, la vi plantada en el suelo en la parte exterior y después la guiaban a través de un cable sujeto por tornillos y tacos a una altura de un metro aproximadamente en forma horizontal rodeando casi la totalidad de la iglesia, como esta variedad no forma zarcillos no daña la estructura y se poda como la vid, dejando únicamente la principal y cortando las segundarias es decir forma un cordón, lo copié y asi la tengo en mi casa.

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