Jardin Lalla Hasna, Marrakech

Junto a la ruidosa plaza Jemaa el fna y la mezquita de la Koutoubia, se encuentra un parquecito en el que tal vez muchos turistas no reparan. ¿ entramos?


La Koutoubia con su altísimo minarete (parece ser que es muy similar a la Giralda de Sevilla, pues la una sirvió de inspiración para la otra, teniendo en tiempos ambas la función de alminar o minarete) es una de las mezquitas más conocidas de Marrakek, donde todo turista que visita esta ciudad Marroquí se fotografía.

Si no eres musulman no podrás acceder a su interior, asi que si ya has estado recorriendo los museos, la bulliciosa medina, regateado en las miles de tiendas  y has sorteado a los encantandores de serpientes, bailarines, vendedores de zumos... de la plaza Jemaa el Fna y has sobrevivido a cruzar pasos de peatones...un consejo para relajarte y desconectar es pasear o sentarte un rato en este  parque.

Un jardín vallado de 2 ha aproximadamente, que se situa tras la mezquita.  Su nombre , según he leido, es en honor de la hermana del Rey de Marruecos.
Una calle central repleta de bancos, donde se mezclan grupos de jovenes se mezclan con familias, turistas y parejas de enamorados, divide al parque en dos.
Escoltado por arboles y palmeras alineadas dando una sensación de orden que le confieren un aire formal.

En el centro del paseo, (desde donde se ramifican y bifurca varias veces ) hay una fuente  elevada y otra en el otro extremo de dicho paseo principal con un canal. Todo el conjunto azulejado al estilo del país.

Las zonas de jardín propiamente dicho estan flanqueadas por setos recortados (si no recuerdo mal de mirto) o pequeñas vallas para delimitar el espacio.

Es un parque de trazados bastante formales aunque dentro de los cuadros de cesped aparecen plantas y arbustos de flor de una forma algo más aleatoria, sin tanta poda y recorte.

Palmeras, cítricos, ficus, rosales, granados, agunas plantas de temporada... una noria no se si en uso o  un bonito templete de música... destacan, siempre bajo la majestuosa  Koutoubia.

En algunos puntos el jardín esta levemente hundido respecto a los caminos, en este caso sospecho que con el fin de regar por inundación. En algunos puntos de las zonas de pradera se veían acequias  o canalillos excavados en el propio terreno para facilitar la conducción del agua.

Como os digo tal vez no sea el parque más famoso o  grandilocuente de Marrakech, pero para relajarse y disfrutar del verdor a mi me pareció estupendo, tanto que al día siguiente volvimos a sentarnos un ratito...


Un lugar muy agradable para reposar del bullicio de la medina y donde poder contemplar el atardecer  y como se va iluminando la mezquita.

Os puedo asegurar que en un día caluroso de fin de primavera y tras haber caminado bastante con la  mochila al hombro; descubrir el frescor y sosiego de este lugar que encontramos casulamente, fue de lo más placentero.

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