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martes, 22 de enero de 2019

Poda de Fructificación I. principios básicos y objetivos

Consultando las estadísticas que me proporciona el propio blog, muchas personas entran buscando información sobre poda de frutales. Pues bien continuo hoy con la poda de fructificación.
En esta introducción mencionaré algunos principios o consideraciones, y en siguientes publicaciones trataré por separado frutales de hueso y de pepita.

  
Tenemos la idea preconcebida que podar frutales se realiza en invierno, y no siempre es así. La poda en seco (en invierno) como en verde se complementan en la poda de fructificación.

La poda de fructificación busca:

1-Acortar la etapa improductiva del árbol frutal, o lo que es lo mismo acelerar la entrada en             producción de los árboles jóvenes, en el menor tiempo que sea posible. Se debe hacer compatible la entrada en producción con la formación del árbol)

2-Conseguir mantener la producción en un nivel alto durante el máximo tiempo posible, manteniendo la calidad de los frutos. Evitando años de excesos, con merma de calidad, o años improductivos (Ya mencione el fenómeno de la Vecería anteriormente)

La cosecha de un solo membrillero
 3-Que se logre un árbol con una copa donde pueda acceder la luz y el aire, para mejorar su alimentación.

4-Eliminar ramas viejas, enfermas, secas, innecesarias que pueden acortar la vida del árbol y/o la propagación de enfermedades a otros de nuestros frutales.

5-Acercar lo más posible a las ramas principales y secundarias la fructificación, mejorando la calidad del fruto, repartiendo uniformente los frutos por la copa ( ni zonas con carencia ni con exceso)
Intentando estimular la renovación o formación de las formaciones que más óptimas son en cada especie y variedad para obtener frutos de calidad.
Membrillero en flor

6-Facilitar el manejo (desde  el cuidado del suelo, recolección, poda, tratamientos contra plagas...)

Realizando anualmente de forma correcta, el árbol estará menos enmarañado, producirá frutos de calidad y nos facilitará su cuidado.
Ni que decir tiene que, para lograr estos objetivos es imprescindible conocer los ya citados principios de la poda (comentados en otras entradas del blog al respecto)
A mayores debemos conocer los hábitos de fructificación de las distintas especies y variedades dentro de estas. Es decir, conocer las formas vegetativas y las fructíferas típicas en dicha especie, su posición en el árbol, cuales son las más fértiles y de mejor calidad y en que tipo de madera aparecen.


Como se viene diciendo en todo lo escrito, la poda varía desde una poda severa en un melocotonero, a una poda ligera en cerezo. Esto se debe a que estas especies tienen hábitos de crecimiento extremos (el melocotonero fructifica en madera de un año y el cerezo lo hace en madera de varios años). Sobre el resto de especies se utilizan sistemas de poda intermedios, por que la mayoría fructifican bien sobre madera de 2-4 años. Hay que practicar podas distintas para las distintas especies, adaptándose a diferentes criterios según hábito de la variedad y sistema de formación. Pero todo esto lo veremos en próximos capítulos. 

mariocpaisajismo@gmail.com

mariopaisajista.blogspot.com.es

6 comentarios:

  1. Buena entrada amigo Mario. No deja de ser siempre algún que otro dolor de cabeza de como realizar correctamente las podas.
    Cordiales saludos

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  2. Fantástico este artículo, amigo Mario, yo lo recomendaría, junto con los anteriores sobre la poda de los frutales, porque es excelente, además tomo nota a ver si aprendo algo para hacer bien las podas.
    Un abrazo grande.

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  3. Estupenda información Mario, muchas gracias. Un abrazo.

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