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martes, 14 de febrero de 2017

El jardin de Diana, en Chenonceau


En el llamado castillo de las damas, encontramos este espacio creado por una de las mujeres que marcó el destino del Château de Chenonceau

12000 metros de superficie en una parcela cuadrada elevada sobre el río Cher, con un diseño sencillo pero muy efectivo, repleto de plantas de temporada y arbustos podados al detalle.

Esta fue la idea de la propietaria allá por el año 1500, Diana de Poitiers recibe como regalo este castillo de Chenonceau, de manos de la corona de Francia. No en vano era la amante del soberano francés Enrique II.
Según algunas fuentes, Diana encargo al ingeniero hidráulico y diseñador de jardines Pacello da Mercoliano el diseño de un jardín adosado al Château de Chenonceau. El italiano como otros muchos compatriotas en aquella época realizaron trabajos artísticos en Francia para nobles y reyes. Como hombre del renacimiento que era, realizó varios jardines de dicho estilo en el valle del Loira.

Un diseño en una parcela de forma cuadrada, partida por dos paseos en cruz en intersección con dos caminos que forman las diagonales del espacio. En el punto central donde confluyen los paseos se sitúa un surtidor de agua  Generando 8 parterres de una forma triangular.


Al jardín se accede desde un puente junto a una casa (de la cancillería)con una gran Wisteria emparrada en su fachada.

Todo el conjunto queda rodeado por el río y protegido del mismo por unos muros de contención. Estos gruesos muros han sido habilmente aprovechados para zona de paseo elevada sobre el jardín, integrando escaleras como elemento arquitectónico funcional. Para crear un efecto de repetición se dispusieron macetas con planta de temporada cada "x" metros en toda la barandilla del muro perimetral.
También es en esta zona donde se emplazan rosales iceberg que trepan por los muros.
Estas avenidas permiten, al igual que desde el palacio, contemplar el conjunto completo,el río o el palacio, para, sin descender al propio jardín poder disfrutar de el.


En los parterres triangulares, que definen los caminos, encontramos una superficie encespedada siguiendo los márgenes de cada parterre  encontramos una franja de planta de temporada intercalada con árboles y arbustos recortados rompiendo la horizontalidad predominante. De nuevo repetición y sucesión de dichas especies otorgan simplicidad y ritmo al conjunto.

Hibisco
Tejos, Hibiscos, Laurus, Boneteros, Bojes, Viburnos con distintas formas y alturas se alternan en la orla de más de treintamil plantas de temporada que se renuevan en primavera y otoño para que el jardín luzca perfecto para los visitantes.
En la zona encespedada volutas de santolina adornan la pradera, siendo más visibles desde lo alto. (en el momento de mi visita era la planta que peor lucía)
A la muerte de Enirque II, su legítima esposa y para entonces regente Catalina de Medicis reclama la propiedad para la corona, creando otro jardín en el mismo lugar que lleva su nombre y del que ya trataremos en próximas entradas.
No creo que nadie discuta que vale la pena luchar por poseer un lugar así, rodeado de magníficos bosques y jardines.
Château de Chenonceau
Con el paso del tiempo, revolución francesa incluida, y el cambio de propietarios el jardín va perdiendo esplendor y deja de ser la joya de antaño. Hasta que en el siglo XIX, otra mujer  Marguerite Pelouze restaura Chenonceau, pudiendo disfrutar en la actualidad del jardín de Diana, el de Catalina y demás zonas del parque circundante. Pero para conocer todo esto tendremos tiempo en próximos martes...

mariocpaisajismo@gmail.com
mariopaisajista.blogspot.com.es

6 comentarios:

  1. No es de exttrañar que todas las damas, Diana, Catalina y Marguerite se pelearan por tener ese jardín y ese castillo, en la última foto se ve precioso, de cuento de hadas.
    Es muy típico en los jardines franceses que todo esté muy organizado, meticulosamente dispuesto, o por lo menos eso tengo entendido.
    Muy interesante conocer estos jardines, con las fotos tan buenas que has hecho y su historia, ahora sólo queda esperar al pròximo martes para saber más ¡qué bien!
    Muchos besos, Mario.

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    1. Me alegro que te haya gustado Montse,es la meta que me pongo cuando voy a escribir que guste.

      un abrazo y gracias por leerlo.

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  2. Vamos!!! Y hasta tirarse de los pelos si hace falta... X-)
    Me encantan los jardines formales, en realidad me gustan todos los que mantienen un estilo claro. Los franceses, tan ordenaditos, en contraposición a los ingleses, a su forzado aire libre.
    Me encanta, Mario, muchas gracias.

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    1. Tanto jardines de estilo renacentista/italiano o barroco/francés de muchos paises han ido transformandose segun las modas, otros no, otros parcialmente hasta llegar a estilos romanticos/ingles para luego restaurar su estilo original (o no)... creando una mezcla de estilos o incluso con distintas mezclas de conceptos en un único jardín que afortunadamente conviven ofreciendonos un amplio abanico de ideas.
      Sea como fuere yo sería incapaz de quedarme unicamente con un estilo o un jardín en concreto jjeje sera deformación profesional jejejej

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  3. A mi parecer todos tiramos hacia una tendencia pero sencillamente en mi caso debo decir que este lugar es realmente maravilloso y que tengo ganas de saber más y que llegue el próximo martes. Un abrazo

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    1. Es un lugar con mucho encanto, cargado de historia y se nota el cuidado que ponen en que los jardines luzcan perfectos siempre para los visitantes...
      un abrazo

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