Jardines del Chateau d´Angers

Como todos estos edificios con tanta historia, las reconversiones, esplendor y malos tiempos se suceden... pero ese poso de las distintas épocas va quedando sedimentado en el lugar...

El castillo de Angers, es de los que más aspecto de fortaleza conserva en el valle Loira, ya que muchos de ellos posteriormente se reconvirtieron en residencias lujosas. Palacios que conservan la antigua denominación de Castillo. De esas reformas encontramos que muchos de estos enclaves conserven jardines renacentistas, o si fueron remodelados posteriormente barrocos, paisajistas... al gusto de la época de dicha transformación.

El castillo de Angers se emplaza en una elevación junto al río Maine ( afluente del Loira).
La zona fue poblada desde muy antiguo como denotan los restos arqueológicos bajo el castillo y desde la edad media (ya habilitado como fortaleza) fue habitado por distintos nobles, incluido el duque de Anjou, fue academia militar... como decía antes estos lugares con el paso del tiempo tienen diversas funciones, y atesoran historia en cada piedra.

Lo primero que nos llama la atención al llegar al castillo es el foso y la muralla de aspecto aún defensivo. El foso una vez perdido su uso ha sido plantado a modo de jardín, en el momento de mi visita aparte de los jardines más formales, había una zona de césped con dibujos en blanco según leí creación artística más que jardín. El resultado era llamativo y contrastaba con el resto del foso sin duda.

Traspasadas las murallas entramos en un recinto cerrado por los altos muros perimetrales, con una zona central con parterres cuadrados de césped enmarcados por boj y en el centro de cada uno de ellos cipreses recortados en arcos. La simetría y repetición de elementos del conjunto da una sensación muy armoniosa, tal vez sin ser lo más curioso fue algo de lo que más me gustó. Simple pero muy efectivo.
Los edificios ya denotan la reforma acometida, nada que ver con los muros defensivos, el interior es mucho más lujoso, acorde a los gustos de los nobles del renacimiento y barroco.

Jardineros dejando todo en perfecto estado.

Plantas en grandes macetas, alineaciones de árboles... todo muy formal.

Rodeando al conjunto plantaciones más "silvestres" perdiendo en parte ese formalismo ya comentado. Es en estas zonas donde aparecen más arbustos creciendo de forma libre, planta de temporada, aromáticas ...

En otra zona contigua encontramos una rosaleda, que en el momento de las fotos no lucía en todo su esplendor, aún así es fácil imaginar todo cubierto de color y aroma de dichas flores.

Algún patio más... pero... al subir a las murallas encontramos un guiño al pasado medieval del lugar, un potager (huerto), una zona con plantas habituales en los jardines de antaño (árboles incluidos), entre ellas medicinales y tintóreas,  sin olvidar un espacio para la viña. Los elementos que delimitan estos espacios son la propia pizarra y vallados de ramaje entrelazado confiriendo aún más ese aspecto medieval.

Todo el conjunto con pavimentos enlosados o de gravilla en sintonía con el material de la construcción, sin tener que recurrir al habitual cemento.
Aprovechando los muros se utilizan trepadoras en diversos puntos de la muralla.

Un jardín pequeño pero interesante, recomiendo tambíen visitar el interior del castillo y sobretodo el tapiz del Apocalipsis, un tapiz que relata la visión de la época sobre el tema y que en origen tenia casi 150 metros de largo y 6 de ancho, cubriendo unos 850 metros cuadrados de los que hoy restaurado puede contemplarse casi en su totalidad, en una sala en penumbra nos transporta a épocas pasadas...

Un saludo, y hasta la semana que viene.

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